CASA DE ORACION
Es el modelo que nuestro Señor utilizó para discipular. El escogió a doce para formarlos y les dio autoridad, enviándolos de dos en dos a predicar, sanar y liberar. Cada pareja debe hacer lo mismo de manera que la red se multiplica doce veces con cada nueva pareja comprometida.
Dentro del Modelo de Jesús, encontramos el Río de Dios, el cual nos permite hacer realidad nuestra Visión Corporativa.
El Río de Dios consta de los siguientes pasos:
1.Ganar
2.Consolidar
3.Discipular
4.Enviar
Ganar a los perdidos a través de grupos en casa (Células), en masivas (Actividades para captar almas), en la iglesia (donde los plantamos para comenzar a dar frutos), y en todo lugar donde Jesús nos envíe.
Consolidar a los ganados velando por sus necesidades y dándole herramientas para que se mantengan firmes y seguros. El objetivo de esta etapa es la conservación de los frutos (Almas)
El objetivo de esta etapa es el discipulado basado en principios eternos escritos en la Biblia, los cuales se imparten a través de la Academia de Lideres, y permiten la capacitación de los obreros que van a ser enviados luego a recoger la cosecha.
Después de haber recibido la capacitación y culminada la Academia de Lideres, los obreros son enviados de dos en dos a recoger la cosecha.
Este es un modelo bíblico, más que un sistema de crecimiento, es la propuesta de una forma de vida que busca la bendición para todos.
La visión de ganar Venezuela para Cristo es lo que motiva el trabajo esforzado de cada miembro de la congregación. Todas las semanas nos reunimos para tener un tiempo de celebración y Palabra, además, diariamente tenemos grupos en casa donde se predica el Evangelio y se forman discípulos. Creemos firmemente que Jesús dijo que los campos, o sea el mundo, ya están listos para la cosecha. Por ello, nos dedicamos a que toda persona evolucione de demandante a ofertante. Trabajamos por ser una iglesia en la que cada miembro sea un productor y no sólo un consumidor porque toda la gracia que se recibe debe compartirse. El anhelo de Dios de ganar el mundo para Cristo será una realidad con el poder del Espíritu Santo y el esfuerzo de todos.